"Un ejemplo a tener en cuenta en un momento en el que estamos viviendo otro momento de gran incertidumbre".
Fuente: Pexels
Autor: Redacción
En los últimos quince días, con la vista puesta en el próximo año natural, he dedicado un tiempo a leer y escuchar algunos temas en formato podcast. Si "El Gobernador", como testimonio de alguien que vivió entre bambalinas y protagonizó la turbulenta situación económica y financiera que atravesamos entre 2011 y 2015, es una importante contribución para comprender mejor los errores y omisiones que se produjeron, "El Gran Panda y el Pequeño Dragón", una historia inspirada en la filosofía oriental, nos permite reflexionar sobre cómo vivir el momento, afrontar la incertidumbre con calma y encontrar la fuerza necesaria para superar los obstáculos. Son dos libros que pueden contribuir a la reflexión sobre cómo actuar en el marco de incertidumbre que vivimos y que continuará en el futuro próximo.
Y como nuestro enfoque es el turismo y el sector inmobiliario, "Além da Curva", "Somos Cidade" y "Alta Temporada" son podcasts de contenido relevante que nos llegan desde Brasil. Y fue el arranque de "Alta Temporada" lo que nos llevó a la cita de la historia de James Norbury, que es el título de este artículo. En la entrevista de Felipe Cavalcante con Alessandro Cunha, director general de Aviva, uno de los mayores operadores de turismo residencial de Sudamérica y que gestiona complejos como Costa do Sauípe, en el litoral de Bahía, y Rio Quente, en el interior de Goiás, pudimos proyectar las tendencias asociadas a la afirmación de los destinos y cómo reposicionarlos, cómo innovar en los productos turísticos que han alcanzado la madurez, pero sobre todo, la relevancia de humanizar la cultura empresarial valorando el talento de los empleados y la felicidad del cliente como causa y finalidad de la actividad turística y de ocio.
Sabemos cómo la rigidez mental, el empuje y las habilidades financieras han influido en la gestión de las empresas y las culturas corporativas en los últimos años, cómo la condicionalidad de los acreedores ajustó la actividad económica durante el período del programa de asistencia económica y financiera a Portugal. En momentos críticos, de excesivo endeudamiento o de bruscas caídas de ingresos provocadas por fenómenos incontrolables, como la pandemia de Covid, de la necesidad de adoptar medidas correctoras y de contención de costes, los maestros y aprendices de los objetivos y rendimientos financieros surgen como un estímulo único de gestión.
En estos periodos también se conocen los intereses y comportamientos oportunistas de los inversores de la misma escuela que no aportan valor, ni crean empleo ni riqueza económica. En el mercado turístico e inmobiliario, los inversores institucionales y a largo plazo están optimizando su inventario y anticipando el efectivo, ofreciendo espacios y servicios exclusivos e innovadores. Los modelos de multipropiedad que inicialmente se posicionaron en destinos costeros "todo incluido", dirigidos a la clase media, están evolucionando hacia una nueva oferta de segundas residencias y experiencias exclusivas en destinos de playa, pero también de naturaleza, dirigidas a las nuevas generaciones y segmentos con mayor poder adquisitivo.
Todo ello con un enfoque empresarial que tiene en cuenta la dimensión económica, medioambiental y social. Empresas como las mencionadas, que hicieron su ajuste en el momento crítico de la pandemia, pero que incorporaron en su cultura la valorización de sus asociados (empleados) y tomaron otras medidas, como la creación de un "Banco de Talentos", que permitió la reubicación de los excedentes temporales que, con la reanudación de la actividad, tuvieron la oportunidad de volver, y la implementación de un conjunto de soluciones mitigadoras de la vulnerabilidad de los despedidos. Empresas y directivos que tuvieron en cuenta la importancia de sus acompañantes. Un ejemplo a tener en cuenta en un momento en el que estamos viviendo otro momento de gran incertidumbre.
Una nota final para la elección de la nueva Junta Directiva de APEMIP, donde cuento con algunos amigos que me acompañan en el camino. El sector de la intermediación inmobiliaria ha resistido. El reto de la profesionalización y la credibilidad de la actividad aún está lejos de alcanzarse.
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