Responsable de las políticas económicas europeas y de la emisión de la moneda, el BCE tiene una enorme influencia en las finanzas de todos los europeos. Descubra por qué.
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Autor: Redacción
El Banco Central Europeo (BCE) es la institución responsable de dirigir la política monetaria y mantener la estabilidad de precios en la zona del euro, formada por 19 de los 27 países de la Unión Europea que han adoptado el euro como moneda oficial. El BCE se creó con el Tratado de Maastricht en 1998 y comenzó sus operaciones en 1999.
Las principales funciones del Banco Central Europeo son:
Políticas monetarias: el BCE es responsable de definir y ejecutar la política monetaria de la zona del euro. Su principal objetivo es mantener la estabilidad de precios, lo que significa mantener la inflación baja y bajo control. El objetivo de inflación del BCE es una tasa de inflación cercana, pero inferior, al 2% a medio plazo.
Emisión de moneda: el BCE tiene el derecho exclusivo de emitir billetes en euros y establece las directrices para la emisión de moneda por parte de los países de la zona del euro.
Supervisión bancaria: el BCE también desempeña un papel importante en la supervisión bancaria. Junto con las autoridades supervisoras nacionales, vigila los principales bancos de la zona del euro para garantizar la estabilidad del sistema financiero.
Operaciones de mercado abierto: el BCE realiza operaciones de mercado abierto, como compras y ventas de valores, para influir en las condiciones de liquidez del sistema bancario y, por tanto, en los tipos de interés a corto plazo.
Formulación de la política económica: aunque la estabilidad de precios es su principal prioridad, el BCE también contribuye a la formulación de las políticas económicas generales de la Unión Europea y de la zona del euro, en cooperación con otras instituciones.
El BCE está dirigido por el Consejo de Gobierno, compuesto por los presidentes de los bancos centrales de los países de la zona del euro y por los miembros del Comité Ejecutivo del BCE. La independencia del BCE es fundamental para que pueda tomar decisiones de política monetaria basadas en análisis económicos y no en presiones políticas.