Con la llegada del verano, y el respectivo levantamiento de las restricciones impuestas por la pandemia, las familias han vuelto a sacar de sus cajones algunos de los planes que han ido posponiendo durante los dos últimos años.
Si alguno de estos planes implica irse de vacaciones, comprar un coche nuevo o remodelar la casa, por ejemplo, pero no tiene capacidad financiera para pagar en un solo acto, debe saber que siempre puede recurrir al crédito al consumo - según el Banco de Portugal, en abril se concibieron 20.000 millones de euros en créditos al consumo, un aumento del 5,1% en comparación con el mismo mes de 2021, según un comunicado enviado a SUPERCASA Notícias.
Para ayudarle a entender mejor en qué consiste esta solución, Unibanco le presenta una serie de preguntas que debe tener en cuenta antes de seguir adelante:
- ¿Qué es un crédito? En resumen, un préstamo es un crédito financiero que una persona o empresa puede pedir a una institución financiera para comprar bienes, pagar gastos o para otros fines. Esta cantidad se devuelve a la entidad en un plazo acordado, según un plan de pago de capital e intereses previamente establecido entre el cliente y la propia entidad.
- ¿Qué tipos de crédito existen? Es esencial estudiar los diferentes tipos de crédito que están a disposición de los consumidores, con diferentes finalidades y costes: crédito personal, crédito al automóvil, crédito renovable, línea de crédito, crédito consolidado, acuerdo de conversión de deuda, facilidades de descubierto y préstamos para la construcción.
- ¿Qué es el crédito al consumo? Es un tipo específico de crédito personal que normalmente se asocia a la compra de productos que son relativamente caros de pagar de una sola vez: vacaciones, coches, electrodomésticos, muebles, entre otros.
- ¿Es el crédito al consumo la opción adecuada para mí? Es importante considerar si no hay otras soluciones más apropiadas, como las tarjetas de crédito, así como entender si esta compra puede realizarse en una etapa posterior de mayor estabilidad financiera o incluso mediante el ahorro.
- ¿Sé cuál es mi tasa de esfuerzo? Antes de seguir adelante, debe comprobar siempre si el importe de la nueva cuota del crédito, junto con sus otros gastos, no comprometerá su presupuesto mensual y su capacidad para garantizar el pago de sus cuotas en el plazo previsto. Además de la cuota, también hay que tener en cuenta el tipo de interés.
- ¿Conozco las características del crédito que estoy contratando? Es importante conocer las condiciones y compromisos inherentes, desde la tasa anual equivalente (TAE)[footnoteRef:2], la duración del préstamo, el régimen de tipos de interés (si es fijo o variable), las garantías exigidas, las comisiones, los gastos en caso de impago, entre otros. [2: coste total del crédito para el consumidor, expresado como porcentaje anual del importe del crédito concedido, e incluye los costes de cobro, reembolso y pago de intereses, así como otros gastos obligatorios a cargo del prestamista (impuestos, sellos fiscales, seguros)].
- ¿Puedo tener un crédito al consumo, teniendo, actualmente, otros créditos? Tanto si tiene una hipoteca, un préstamo para el coche, un crédito al consumo o algo más, siempre puede utilizar el crédito consolidado. Se trata de una solución especialmente interesante para quienes han suscrito varios préstamos y pagan un total de cuotas mensuales muy elevado que quieren rebajar o incluso para quienes simplemente quieren simplificar las cuotas pagando una cantidad fija, regularmente en una fecha determinada.
Además de esta información, es imprescindible mencionar que, legislado por el régimen de crédito al consumo, los tipos tienen topes máximos y los importes concedidos pueden variar en función de la entidad bancaria o financiera.
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